domingo, 7 de diciembre de 2014

III - Gastón Malgieri

Se me asigno un karma
y una cruz.

Junto a un nombre, un género, una familia
se me concedió un irremediable dolor
y un espasmo.

Bebí de todas las copas
en la hora inoportuna de otras fauces
manipulando el cristiano ábaco de la culpa.

Maldije al mar y sus desidias
inventándome ficciones que ahogaba
la turbulencia de mil mareas.

Pretérito de lógicas
hice votos de castigo con mi lengua
recorriendo los territorios del lenguaje
sin encontrar vocablo que nombrara
la congoja constante
o el abatido zurcir de los desánimos.

Ahora que es tiempo de partir
me perderé para siempre entre las matas
hasta encontrar esa rima que aplaque
la sed de vivir al borde de las cosas
y vendrán las hormigas a beber
el asma de los días dañinos.